Los algoritmos y las herramientas de IA se están convirtiendo en artefactos cada vez más influyentes en contextos comerciales y de gobierno. Los algoritmos y las herramientas de IA no son neutrales desde el punto de vista del valor; en cierta medida, deben hacerse cognoscibles y conocidos como objetos, y en su implementación y despliegue, para ver claramente y comprender sus implicaciones para los valores morales, y qué acciones se pueden emprender para optimizarlos en su diseño y uso hacia objetivos éticos, o si incluso son adecuados para objetivos particulares. Transparencia es un término con usos e interpretaciones variables, un problema que puede desafiar su uso en el diseño y la política. En este caso, tratamos de aclarar aún más la transparencia. Argumentamos que la transparencia es el estado de cosas que se obtiene cuando la información relevante y comprensible sobre alguna X está disponible y accesible para algún público objetivo (A), por lo que esta información es suficiente para A para el propósito (P). Además, conectamos esta conceptualización con el valor moral de la transparencia, donde P debe proporcionar una cuenta sobre la relación de apoyo o conflictiva de X con los valores y objetivos relevantes. Tales fines teleológicos en nuestro contexto aquí pueden ser la capacidad de dar cuenta del grado en que un algoritmo, proceso u organización respeta ciertos valores y es propicio para los objetivos (sociales).