La cuestión de cómo podemos utilizar la ética y los marcos éticos para evitar las consecuencias negativas de la IA a través de la orientación sobre el comportamiento humano y el diseño de sistemas tecnológicos ha estado recibiendo cada vez más atención. La respuesta adecuada a una ética de la IA ha sido ciertamente polémica. Desde hace algunos años la sabiduría de la deontología y el utilitarismo en la ética de la tecnología ha sido cuestionada. Hoy en día, una especie de principio ético de la IA ha ganado un grado de aceptación generalizada, sin embargo, todavía invita a duros rechazos en estudios recientes. En este documento, queremos explorar la contribución a una ética de la IA realizada por una filosofía narrativa y una ética de la tecnología inspiradas en la «pequeña ética» de Paul Ricoeur y la ética de la virtud de Alasdair MacIntyre, la más reciente y prometedora construida por Wessel Reijers y Mark Coeckelbergh. El objetivo de este trabajo es examinar hasta qué punto una ética basada en la narrativa y la virtud (o, VPD, es decir, el diseño de prácticas virtuosas) podría ser un candidato plausible para la fundación de una ética de la IA, o más bien una práctica ética de la IA. Esto se logrará explorando las formas en que este enfoque puede responder a algunas de las fallas significativas o críticas de los enfoques éticos aplicados y basados en principios y directrices para la ética de la IA.